¿DE QUÉ LADO ESTÁS?

El Cobanaro

Por Octavio Almada Palafox

Parece que nunca atentaron contra la salud, la seguridad y la dignidad de la gente. Parece que nunca se hartaron de llenarse los bolsillos para adquirir lujos contrarios a toda razón. Parece que nunca solaparon, ocultaron y promovieron delitos. Parece que nunca supieron que explotaban a los trabajadores, que exprimían lo que encontraban a su paso para llevarlo a sus cuentas personales. Parece que nunca abusaron. No reconocen siquiera que compraban periodistas, jueces.

Ahora se hacen las víctimas y gritan en sus hipócritas marchas de gente de dinero que México está en colapso. Y se atreven a llamarse México. Y sí, son mexicanos pero no son México, son los racistas, los discriminadores, los que siempre vivieron felices mientras más los separaban de los pobres, del pueblo. México siempre estuvo quebrado, quebrantado por la pobreza. Ellos odiaban a la clase popular, ellos separaron su destino del millones de mexicanos y lo peor, creyeron que estaba bien y que eso no era visible. Cierto, mientras vivían dentro de su circuito de experiencias, la historia de millones transcurría en la precariedad, en la sobrevivencia, incluso trabajando mal pagados por ellos. Y ellos festejaban la independencia como si su clase social hubiera sido la que dio la sangre por ella. México siempre ha estado dividido.

Y llega un Presidente que se atreve a saltar del discurso político oficial para replicar, para desnudar sus atracos, sus sucias maneras de obtener dinero sin trabajar, viviendo en la dependencia de lo que Usted trabaja, sus impuestos. Miles de millones de pesos, durante  muchas décadas se fueron a pagar excesos, desperdicios, fuegos fatuos.

El Presidente López Obrador le sacó el polvo a una raya que desde siempre ha estado pintada. La división social y esa raya está marcada en el México profundo: Hay pobres porque hay inmensamente ricos. Y los inmensamente ricos, muchos de los cuales han obtenido dinero vilmente, lo son precisamente porque hay millones de pobres. Los ricos, por lo tanto, quieren conservar las condiciones que los hacen ricos: la explotación, la corrupción, el jalarse para sí dinero de su trabajo, de sus impuestos.

Esta transición mexicana sigue dando ejemplo al mundo de su tenacidad. Nadie se había atrevido a tocar las fibras sensibles de los poderosos grupos que eran beneficiados por el poder político. La corrupción era su plato fuerte. En esta semana apareció un artículo nombrado así: la mano dura de López Obrador refiriéndose a la recaudación fiscal morosa.

En primera instancia dio un paso que le partió el alma a quienes vivían en dependencia: las condonaciones. Jamás sabremos el monto total que los gobiernos anteriores perdonaron de pagar a impuestos a grandes deudores. A Usted le cobraron siempre hasta el último centavo, a empresas multimillonarias se los perdonaron. Así como así, no, de seguro hubo premios de por medio.

Mire usted, de lo que se sabe de los dos gobiernos anteriores, el Calderón el de Peña, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) realizó 9 mil 941 condonaciones de impuestos, lo cual evitó que 172 mil 335 millones 775 mil 366 pesos ingresaran a las arcas del Gobierno Federal, entre 2007 y 2015.

Y, claro, los perdonados no quieren que aparezcan sus nombres pero los encontrará por deducción, son los conservadores.

 Y luego siguió el legítimo cobro a los que no pagan. Es muy posible que ciertos nombres se repitan. Bueno, pues, el presidente López Obrador exhibió que 15 grandes contribuyentes deben 50,000 millones de pesos (mdp) de impuestos, incluidas multas y recargos, aunque se guardó las identidades.

Y se resisten, no quieren pagar hasta que algunos cayeron en cuenta que tenían las de perder: por ejemplo FEMSA, embotelladora y minorista mexicana con presencia en Centroamérica, anunció que pagaría casi 400 millones de dólares para “finalizar diferencias” de criterios sobre sus operaciones financieras en otros países.

Sí, es ese refresco que ha  lesionado fatalmente la salud de millones y ahora es un causal de muertes por diabetes. Poco después Walmart en México reportó otro acuerdo similar con el SAT para el pago de 357 millones de dólares de tributos pendientes que tenía la unidad local del gigante minorista estadounidense, con el objetivo de “concluir asuntos fiscales sustanciales”.

Ante ello, el SAT prevé cobrar 70,000 mdp en impuestos a grandes contribuyentes

En los primeros cinco meses del año el organismo recaudador logró recuperar un total de 50,000 millones de pesos de impuestos y sigue la cuenta. Entiende porqué los conservadores odian al Presidente?

Y recuerde que a principio de sexenio hubo otra decisión que no le gustó a delincuentes: el hecho de que se considerara las facturas falsas un delito. Pues no, antes no era delito. Hoy si y mire: El SAT informó una evasión fiscal de aproximadamente 354,512 millones de pesos a través de la comercialización de facturas falsas. La institución anunció que del 2014 al corte del 20 de junio pasado, ha encontrado a 8,204 empresas factureras como definitivas, es decir, que simulan operaciones a través de facturas falsas. Esto, a decir de la titular, “es una muestra pequeña del universo que consideramos que hay, pero nos da una idea del problema”.

Y estos son sólo rasgos del problema de la corrupción, de la arraigada cultura de la corrupción.

Es así que el dibujo de la situación del país debe tener colores definidos, definidos por los intereses. Por ello el Presidente invita a dejar la mascarada cobarde de la simulación: Y lo sentenció así: México vive un momento de definiciones por lo que se está en favor de la transformación del país o en contra de ella. “Se está por la honestidad y por limpiar a México de corrupción o se apuesta por mantener los privilegios de unos cuantos”. Si le preguntaran a usted de la necesidad de definirse por el país que desea ¿qué respondería? Porque las medias tintas se suman a los conservadores, se suman a la pasividad, se suman a la indolencia. Tomemos pues nuestro lugar. Es así que el Presidente logra encerrar en una idea toda esta perpetua confrontación de clases sociales. Para qué tanto partido. Identifique usted las actividades y las verdaderas intenciones de tanto partido: Así es unos quieren conservar el régimen de privilegios y otros continuar con la transformación del país, empezando por limpiarlo.

‘La razón tiene un lado, y el corazón otro y su suma da un resultado: Amor a México’ Octavio Almada

@octavioalmada1

@ElCobanaro

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