La hemofilia es una enfermedad hereditaria que se transmite de padres a hijos y que con los avances médicos y las atenciones médicas oportunos presenta una mortandad casi nula dentro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El Hematólogo del HGZ No. 2 en Hermosillo, Francisco Eloy Ramírez Montoya, destacó que de acuerdo al último reporte de la Asociación de Hemofilia de Hermosillo, en México se atienden 5 mil 200 casos, mientras que en Sonora existen cerca de 60 casos registrados de personas que padecen esa enfermedad.
“Tienen que tener mayor cuidado de no efectuar deportes de contacto, como el karate, pero los pacientes pueden caminar sin problema, aunque, con el tratamiento, su vida cambia totalmente”, dijo.
El especialista, explicó que se trata de una deficiencia en el organismo, ya que cuando se genera una lesión en un vaso se necesita cerrar esa herida y la sangre debe formar un coágulo que se logra gracias a diversas proteínas.
Esa respuesta del cuerpo, dijo, no se tiene en pacientes con hemofilia del tipo A y B, donde el 80 por ciento de los casos corresponde a la primera y se detecta principalmente en niños, pues empiezan a sangrar durante el nacimiento, es decir al cortar el cordón umbilical, derivando ahí sus clasificaciones, que van de leve, moderada a severa.
Ramírez Montoya recomendó la natación, pues es un ejercicio que fortalece las articulaciones, que son las más afectadas por la Hemofilia al registrarse sangrados en rodilla, cadera, codo, lo que hace que esas áreas se pongan duras y provoque una artropatía hemofílica.
Destacó que el IMSS en Sonora cuenta con 10 hematólogos de los 20 que hay en el estado, lo cual garantiza la atención de los derechohabientes que así lo requieran.