De los cien compromisos expresados el 1º de diciembre de 2018 en el
Zócalo de la Ciudad de México, 62 se han convertido en hechos y 38
están en proceso de cumplirse, indicó el presidente Andrés Manuel
López Obrador al presentar su informe de los primeros 100 días de
gobierno.
Aunque todavía es el comienzo, dijo, “ya empezamos a escribir el
prólogo de la gran obra de transformación nacional”.
Durante el acto celebrado en el Patio Central de Palacio Nacional,
reafirmó que al terminar con la corrupción y gobernar con austeridad,
México presentará una mayor crecimiento económico y, al mismo tiempo,
desarrollo, bienestar y mayor autoridad política y moral.
Con esta política, sostuvo que el país se convertirá en una potencia
económica con dimensión social que hará un aprovechamiento efectivo de
los recursos naturales.
“Vamos a seguir construyendo en armonía la Cuarta Transformación.
También es reconciliación. Vamos a seguir construyendo, entre todas y
todos, la bella utopía; vamos a seguir caminando hacia ese gran ideal
de vivir en una patria nueva, libre, justa, democrática y fraterna”,
subrayó ante su familia e integrantes del Gabinete Legal y Ampliado,
diputados, senadores y funcionarios.
El titular del Ejecutivo agradeció la confianza del pueblo de México y
de todos los sectores, en especial la de los empresarios.
Explicó que a partir de la implementación del plan económico basado en
acabar con la corrupción y los privilegios, se podrán liberar fondos
para el desarrollo nacional y no habrá necesidad de alterar los
equilibrios macroeconómicos que actualmente tiene el país.
“Nunca gastaríamos más de lo que ingresa a la hacienda pública y
tampoco nos endeudaríamos para financiar el presupuesto. Mantendremos
un manejo responsable de las finanzas públicas”, remarcó.
Este año, dijo, se dispondrá de una bolsa adicional de 700 mil
millones de pesos: 200 mil millones de pesos provenientes de ahorros
en adquisiciones, 300 mil millones por evitar fugas de la corrupción y
200 mil millones de pesos por políticas de austeridad.
Informó que, de acuerdo con datos del Seguro Social, se han creado 220
mil 628 nuevos empleos y la recuperación del poder adquisitivo del
salario presenta mejoras.
Reiteró que acepta el reto de alcanzar la meta de crecimiento a 4 por
ciento durante el sexenio porque existe un clima de confianza entre
inversionistas nacionales y extranjeros. Para este fin, indicó que la
inversión pública será capital semilla.
El presidente recordó que ya se lleva a cabo el rescate del sector
energético, particularmente de las empresas productivas Pemex y CFE.
Resaltó que en materia de obra pública se dará prioridad a la
conservación de infraestructura y la culminación de obras en proceso o
inconclusas heredadas de gobiernos anteriores. Para este objetivo,
sostuvo que ya se trabaja en la elaboración de un programa multianual
para asignar recursos y terminarlas a lo largo del sexenio.
Asimismo, está en marcha el Programa de Atención a Comunidades
Afectadas por los Sismos de 2017, acciones de mejoramiento de vivienda
y reestructura de créditos de Infonavit.
El mandatario afirmó que “es un timbre de orgullo, una dicha enorme y
un ideal compartido por los mexicanos de todos los sectores, que se
destinen este año más de 300 mil millones de pesos del presupuesto
público a mejorar las condiciones de vida y trabajo de la gente más
humilde y pobre de nuestro país” a partir de los Programas Integrales
de Bienestar.
El presidente señaló que la construcción de una sociedad mejor, más
justa y más humana es el avance y el punto de partida de la política
de seguridad pública. Al respecto, reconoció la labor de las
secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, así como de quienes
integran el Gabinete de Seguridad.