Su trabajo es muy diferente al del resto de la población, incluso es muy peculiar y llama mucho la atención de los ciudadanos, se hace acompañar de zancos y realiza malabares, él es Jesús Antonio López Salas y de una forma amable arranca una sonrisa a todas las personas que lo ven en los diferentes cruceros.
Otros de los gustos de este joven es andar paseando por los lugares que se le antojan, como por ejemplo hace unos días llegó de ciudad de obregón y afirma que ahora la flecha apunta hacia Tijuana, de esta manera prueba suerte y lleva su acto a diferentes lugares.
Antonio Salas como le gusta que lo llamen comentó que su verdadera paga es la sonrisa de las personas, ya que en muchas ocasiones la gente le dice que su acto les alegro el día y eso para él, lo es todo.
Por otro lado asegura que no le va tan mal con esta actividad que el tanto disfruta, ya que lo menos que alcanza en un solo día son 300 pesos por solo 3 horas, suma que el afirma le alcanza para vivir de una forma modesta y cómoda.
Así mismo dijo que seguirá realizando esta actividad hasta que Dios se lo permita, ya que él siente que su carrera en los sancos apenas comienza y espera dure mucho tiempo más.
Por Emmanuel Balmaceda