El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora, resalta la importancia de mantener una nutrición adecuada entre los niños, en especial durante el periodo vacacional, ya que un pequeño que no cuida su alimentación puede aumentar hasta tres kilos por mes.
La licenciada en Nutrición del Hospital de Ginecopediatría (HGP) en Hermosillo, Eunice Karina Armenta Soto, explicó que al no tener actividades físicas o de convivencia, como sucede durante las clases, aumenta el interés por comer alimentos no saludables.
“Siempre es importante en casa tener frutas de todo tipo y sobre todo las de temporada, para que al darles hambre, coman una fruta. Una colación excelente para niños de preescolar o primaria debe tener cacahuates, almendras, nueces o hacerles licuados que contengan ese tipo de oleaginosas que producen mucha saciedad”, recomendó.
La especialista indicó que la familia es el principal factor para que los menores coman bien, donde una parte esencial es que eviten que consuman alimentos considerados “chatarras” como pizzas o hamburguesas, las cuales contienen mucha grasa y escaso valor nutricional.
Resaltó la importancia que los menores conjuguen la diversión con las realización de actividades físicas al aire libre, como pasear en bicicleta o practicar algún deporte, sin embargo, hay que esperar a que baje el sol para que no se exponga el menor a temperaturas extremas que los puedan llevar a la deshidratación.
Los menores que suben hasta tres kilos de peso son aquellos que no tienen actividades físicas en vacaciones, comen a deshoras, que están sentados la mayor parte del día viendo televisión, abusan de bebidas azucaradas y alimentos altos en carbohidratos.
Aconsejó ofrecerles desayunos que incluyan huevos, queso fresco, hot cakes integrales, frutas, descartando quesadillas, chorizo, chilorio o alimentos altos en grasa, frituras y para la cena pueden prepararles entomatadas o cereal.