No siempre en la vida se puede tener el placer de realizar la actividad que a uno le gusta, incluso la gran mayoría tardan toda una vida en encontrar su actividad favorita.
La historia que le presentaremos en esta ocasión es de un huatabampense que ha destacado por la venta de sus productos, los cuales han mitigado el calor de los habitantes de este municipio por medio siglo, su nombre es Marcelo Ávila Sevilla y quizá para muchos no le suene este personaje, pero si le decimos que se trata del Jaiba, seguramente lo conocerán.
Hoy en día ya cuenta con medio siglo con su negocio y afirma que aún no se siente cansado de él, e incluso asegura que el día que no sale a la calle a vender raspados se convierte en algo tedioso.
El Jaiba como es mejor conocido en el municipio de Huatabampo se ha vuelto todo un icono a tal grado de estar en un mural dentro del ayuntamiento, donde en la pintura se puede apreciar junto a maestros y grandes generales de la historia de México.
Este comerciante comentó que sus inicios en su negocio se debió a que su padre lo envió a trabajar un día solo para que no estuviera en casa y le tomó gran aprecio al empleo que hasta la fecha continua mitigando el calor a la comunidad Huatabampense.
Así mismo dijo que los tiempo han ido cambiando considerablemente ya que cuando empezó en el negocio los rapados costaban solo 50 centavos y ahora están entre los 15 y 20 pesos según el tamaño y todas las personas que quieran disfrutar los pueden encontrar por las mañanas en la plaza Juárez y por las tardes a las afueras de la botica moderna, puntos en los que ha estado durante años.
Por último el Jaiba afirmó que seguirá con esta bonita labor hasta que Dios se lo permita, ya que se encuentra muy contento con su trabajo y no tiene ninguna intención de retirarse en estos momentos.
Por Emmanuel Balmaceda