A tener precaución en
el uso y consumo de productos para adelgazar, embellecer o tratar enfermedades
degenerativas, llamó Laura Lorena Robles Ruiz, por el riesgo que representan
para la salud.
La comisionada estatal de Protección Contra Riesgos
Sanitarios (Coesprisson) de la Secretaría de Salud, señaló que durante el
periodo vacacional incrementa la oferta de estos productos, ya que personas que
no se han ocupado de su peso en todo el año, acostumbran ponerse a dieta para
verse mejor durante este tiempo.
Robles Ruiz agregó que la utilización de fármacos
“reductores” de peso puede provocar efectos secundarios adversos, tales como el
incremento de colesterol y triglicéridos, y en casos más severos infartos que
pueden ser fatales.
“Este tipo de productos deben consumirse sólo bajo
prescripción médica porque funcionan en personas sin antecedentes de
enfermedades hereditarias o crónico-degenerativas”, indicó.
Los productos “milagro”, advirtió, se encuentran en la línea
entre un suplemento alimenticio y un medicamento, ya que el primero no puede
curar, aliviar o tratar alguna enfermedad y la medicina sí, después de superar
un protocolo de investigación.
Los suplementos alimenticios no deben representar ningún
riesgo a la salud, apuntó, y puede ser recomendado por un médico con el fin de
complementar algo que hace falta en la dieta, y adquirirse en punto de venta o
una farmacia.
La obesidad y sobrepeso deben tratarse como un problema de
salud, por lo que se deben tratar como una enfermedad por profesionales de la
salud, indicó Robles Ruíz.
“Si se tiene alguna duda sobre algún producto o se quiere
poner una queja, puede llamar a la Coesprisson, a los teléfonos 212 60 93, 212
21 35 y a la lada sin costo al 01 800 4 RIESGO (74 37 46)”, finalizó.