El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Sonora, invita a las mujeres con factores de riesgo para el desarrollo de cáncer de mama a acudir a las unidades de Medicina Familiar (UMF) para someterse a una revisión.
“La autoexploración debe considerarse como una manera oportuna y eficaz de preservar la vida, por eso las instituciones de salud insisten en que la mujer deje a un lado el pudor y la vergüenza, y le dé el valor que tiene a esta práctica que debe realizarse de manera regular”, manifestó el coordinador auxiliar en Salud Pública del IMSS, Daniel Pérez Medina.
La exploración clínica a féminas de 25 años de edad, la realiza el médico o enfermera una vez al año. La mastografía se practica en el rango de 40 a 69 años de edad, por lo que invitó a acercarse al médico dentro de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción
Entre los factores de riesgo, mencionó, está la obesidad, si el periodo menstrual inició antes de los 12 años, o bien, que continúe después de los 55 años. Deben poner especial atención las mujeres con antecedentes familiares de cáncer, porque son consideradas con mayor riesgo para desarrollar la enfermedad, indicó el especialista.
Pérez Medina señaló que la autoexploración debe realizarse a partir de los 20 años de edad, entre los días, 7 y 10, después de su ciclo menstrual, mientras que las mujeres sin ciclo menstrual deben elegir un día cualquiera.
Conocer tus senos es de vital importancia y lo mejor es la autoexploración mensual. La paciente debe observarse frente al espejo y captar si hay cambios en la forma, tamaño o superficie de la piel; especialmente hundimientos, inflación, enrojecimiento o ulceraciones del seno. Este procedimiento deberás hacerlo con las manos detrás de la cabeza, los codos y hombros ligeramente hacia adelante.
Frente al espejo o durante el baño, buscar si hay bolitas, zonas dolorosas, abultamientos o consistencia diferente al resto de la mama. Este procedimiento deberás hacerlo de la siguiente manera: de pie, la mano derecha en la nuca, con la izquierda toca el pecho derecho. Comienza desde arriba palpando alrededor de la mama y luego en la parte del centro.
Posteriormente, mencionó, revisar toda la axila y al final aprieta el pezón para ver si hay salida anormal de líquido. Explorar el otro pecho de la misma manera. Acostada con una almohada o toalla enrollada debajo del hombro derecho, pon la mano derecha en la nuca, con la mano izquierda revisa el pecho derecho, palpa de la misma como lo hiciste estando de pie. Haz lo mismo para explorar el seno izquierdo.