En un sinfín de ocasiones se dan conocer casos donde las personas pierden alguna parte de su cuerpo y su vida da un giro de 180 grados, incluso hasta llegar a no querer seguir con su vida, pero también existe el caso de personas que pasan por este tipo de sucesos y logran salir adelante y viven completamente felices.
Tal es el caso de Francisco Alonso Rabago Frías una persona que en el de 1984 se trasladaba a su trabajo en la ciudad de Nogales y para ahorrar un poco de tiempo decidió subirse a un tren carguero sin pensar que ese día perdería sus extremidades superiores.
Lo cual al principio le trajo depresión y algunas adicciones ya que la vida parecía ser muy complicada, solo que con el paso del tiempo y la ayuda de Dios se dio cuenta que su vida, apenas comenzaba y que aún había mucho por vivir.
“El Cirilo” como le dicen sus amigos comentó que hoy en día cuenta con una vida muy normal, tiene una familia que lo apoya y lo ayuda a salir adelante, así como un empleo que le permite solventar sus gastos.
De igual forma mencionó que hoy en día sus prótesis las maneja de una forma muy cómoda y le permiten realizar cualquier actividad, pero eso no hace que se arrepienta de haber tomado aquel tren, por lo que le pide a la ciudadanía que se alejen de esos medios de transportes ya que el peligro en ellos es muy latente, cuando se viaja de trampita, como regularmente le llaman.
Por ultimo envió un mensaje a todos los jóvenes para que le echen ganas a la vida y se alejen de los vicios y las malas amistades, “cualquier persona que necesite mi apoyo puede contar conmigo”, finalizó Rabago Frías.
Por Emmanuel Balmaceda