El Cobanaro
Por Octavio Almada Palafox
Este ciclo de gobierno, el año de la transición real y contundente en México, ha sido un año donde los ojos políticos del mundo han puesto especial atención. Conocido nuestro país en el mundo por la violencia de una delincuencia organizada tejida en las instituciones y una columna vertebral vencida por la corrupción, México está dando lecciones de cómo construir una transición a la democracia con instrumentos, herramientas y materia muy dañados, deficientes e impropios, eso sí carísimos. La transición mexicana se está manufacturando en un mundo donde la industria de la desigualdad económica, social es penosamente exitosa.
Por eso se destaca su desigual lucha contra la corrupción. Resistencias visibles e invisibles, barruntos de conspiración, inercias administrativas infectadas que son un lastre, berrinches y amenazas sindicales, una prensa vengativa, (el destete duele) en su mayoría y una oposición peligrosamente enloquecida que ha mostrado el cobre indolente y clasista.
La transición mexicana será una joya en los estudios de ingeniería democrática y el primer año se puede simbolizar con el espíritu de un ave que ha sido muy mencionada en este periodo, el ganso. El año del Ganso. El simbolismo del ganso en las culturas es pertinente como el soporte de la columna de hoy. Esta ave tiene simbolismos interesantes: bravura, lealtad, trabajo en equipo, seguridad, protección, comunicación y determinación. Los gansos son animales muy conscientes de su camino, instintivamente saben seguir su ruta y esto es lo que se relaciona con la bravura y la seguridad. Por ello el ganso sirve para significar el recordar nuestras raíces, no olvidar a la gente que nos ayudó en nuestro camino; seguir nuestro instinto y confiar en el mismo; comunicar nuestras necesidades a los demás, no puedes ser ayudado si no te dejas; proteger lo que más valoramos, pero ser conscientes de que tenemos estrategias prioritarias. Son claros comunicadores y verdaderos defensores de los que quieren, defienden lo que quieren con pasión. ¿Se entiende mejor? Por ello el Presidente de la República recurre a insistentemente a esa frase que es una advertencia de voluntad, de paciencia y persistencia.
Por eso cada paso del ganso provoca fracturas, vértigo, emociones negras, impulsos malsanos, envida, retortijones y mucha alegría a los sectores beneficiados. Por ejemplo: Combate inédito contra el robo de combustible en donde estuvieron involucrados funcionarios públicos; Creación de las condiciones para la Guardia Nacional; La estructura de las pensiones a sectores vulnerables; la eliminación de lujos en el gobierno y que no hubo devaluación ni se crearon impuestos nuevos; El aumento histórico al salario; Los procesos contra funcionarios corruptos; las posturas ante el presidente estadounidense y el liderazgo creciente en América latina, El Programa que será un modelo universal que fusiona creación de empleo y cuidado al medio ambiente: Sembrando Vida; el inmenso impulso a la educación con una nueva Ley educativa y creación de 100 universidades públicas del Sistema Educativo Benito Juárez; Reciben una beca más de 10 millones de estudiantes de educación básica, lo que significa una inversión anual de 60,000 millones de pesos; El programa Jóvenes Construyendo el Futuro ha registrado a 930,000 mexicanos de entre 18 y 30 años que trabajan como aprendices; Las exportaciones superaron los 39,000 millones de dólares, 7% más respecto al mismo periodo del año pasado; En el segundo trimestre del año el país obtuvo un superávit de 5,143 millones de dólares en su cuenta corriente; Se captaron 18,000 millones de dólares de inversión extranjera en los primeros seis meses de este año. Se redujo en 50% el gasto de publicidad del gobierno; Se eliminó el pago con cargo al erario de seguros para gasto médico que significaba una erogación de 6,000 millones de pesos anuales.
Por ello es entendible que los esfuerzos opositores consisten en tapar, crear confusión, levantar mentiras viles, sabotear y construir en las cloacas intentonas conspirativas. Uno a uno de sus intentos ha quedado neutralizado.
Hemos visto como la estrategia transicional responde a intervenir y rediseñar la ingeniería constitucional, a modificar estratos del estado ociosos, corruptos e inoperantes, en abrir espacios vedados a la ciudadanía como Los Pinos, a regresar las playas a los mexicanos, arrebatándoselas a las empresas hoteleras que las habían privatizado; a estar informados de los precios de las gasolinas, a abrir día a día expectativas como la creación de bancos estatales, Internet a todo el país. ¿Cómo no va a ser atacada esta transformación? Cómo no crear enemistades con organizaciones oscuras que vivían una sangría parasitaria. El entregar apoyos directamente mata a dirigencias caciquiles. Por ello veremos acciones vengativas y dolosas pretendiendo que se le regresen canonjías multimillonarias.
Y para cerrar este año se da nada más y nada menos un anuncio de gran calado: la presentación del Plan de Infraestructura Nacional que incluye, en una primera etapa, la inversión en 147 proyectos que representan 859,000 millones de pesos (mdp) que se implementarán durante los próximos tres años. De los 147 proyectos planteados en esta primera etapa, 45 se llevarán a cabo en la zona centro del país, 49 en el norte y 42 en el sur; que forman parte del sector logístico, energético, turístico, manufacturero, entre otros. “El acuerdo implica un llamado a que nos unamos con la autoridad y tratemos de facilitar, promover y facilitar las mejores ideas de construir infraestructura para el país y haya consecuencias favorables”, apuntó Salazar Lomelín. Alfonso Romo, será el encargado de coordinar está sinergia entre el gobierno federal y los empresarios mexicanos y suscribió que se han identificado 1,600 proyectos susceptibles a la intervención directa del sector privado. Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), aseguró que hay suficientes recursos en México y en el extranjero para invertir en este Plan Nacional de Infraestructura.
Y el ganso no se ha cansado. Y apenas es el primer año.
“La transición el camino entre el nacimiento, la luz y el final oscuro” Octavio Almada
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