Al atender el llamado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora, el señor Óscar Ariel Ramos Chan, quien desde hace ocho años es donador altruista de sangre, indicó que la primera vez que lo hizo fue para ayudar a uno de sus familiares.
Expresó que al vivir dicha experiencia comprendió lo urgente que resulta hacerlo de manera periódica; y al conocer el uso que se le da en los hospitales del IMSS en la entidad, se comprometió con la heroica labor de salvar vidas al dar un poco de su sangre, en alusión al lema “Un chorrito de sangre es un chorro de vida”.
Destacó también que los mitos que se han creado respecto a este tema, como que al donar subirás de peso o que el sistema de defensas del organismo se va debilitando y corres el riesgo de enfermarte constantemente, son falsos; por el contrario, se siente fortalecido por saber que marca la diferencia en la vida de las personas que la utilizan.
“Un mito que circula actualmente es que al acudir al Banco de Sangre puedes contagiarte de COVID-19, pero no es cierto, porque todo está esterilizado, es de un solo uso y tengo la certeza que se siguen todos los protocolos para que eso no suceda”, puntualizó sobre el servicio que brinda el Banco de Sangre, ubicado en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE).
Invitó a la población para que más personas se sumen, porque pueden salvarle la vida a alguna persona que lo requiera o que deba ser intervenida quirúrgicamente, sobre todo en los casos de urgencias.
Para ser donador voluntario se debe tener entre 18 y 65 años; un peso mínimo de 50 kilos; tener, en términos generales, buena salud; no haber tenido cirugía alguna en los últimos seis meses; no haberse realizado tatuaje, perforación o acupuntura en los últimos 12 meses; no haber tomado analgésicos en los cinco días previos; y no haber ingerido bebidas alcohólicas en las últimas 48 horas.