Con 13 años dentro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora, el médico familiar adscrito a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 1, en Ciudad Obregón, Isaías Baltazar Landavazo Hernández, contó se contagió de COVID-19 al atender a la población que requirió de su servicio.
“Llamo a la población a no bajar la guardia, mientras no haya un esquema de vacunación, entonces la mejor forma de prevenir la COVID-19 es mantener las medidas de higiene y distanciamiento social. Es muy importante para evitar un rebrote”, puntualizó.
Recordó que en abril se incorporó a las funciones del área COVID, y atendió un gran número de pacientes afectados por Coronavirus. “Siempre supe que estaba expuesto, junto a mis compañeros, a una gran carga viral por la cantidad de pacientes que llegaban al módulo”, apuntó.
El pasado 15 de junio, presentó los primeros síntomas de la enfermedad respiratoria, principalmente con dolores intensos de cabeza (cefalea), secreción nasal, además de dolor en la garganta al comer o tomar alimentos (odinofagia).
“Estuve tres semanas incapacitado, ya que empecé a desaturar, entonces me hice una tomografía que arrojó un proceso neumónico, mismo que superé gracias a la atención médica de mis compañeros”, detalló.
Landavazo Hernández agradeció la oportunidad para seguir en su labor, y lamentó la pérdida de algunos de sus compañeros, que al igual que él, servían con compromiso y dedicación por el bienestar de los demás.