La Oficina de Representación Sonora, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), recomienda a la población en general consumir alimentos frescos, para evitar que pierdan sus vitaminas una vez que son procesados o cocinados.
La especialista en nutrición y dietética del Hospital General de Zona (HGZ) No. 2, en Hermosillo, Mariela Juárez Montes, explicó que muchas vitaminas son sensibles al calor, por lo que pierden sus propiedades con la cocción.
“La vitamina C se conserva de 15 a 20 minutos después de haber hecho un jugo, entonces, lo mejor es comprar las naranjas, prepararlo en casa y tomárselo en ese momento”, explicó.
Dicha vitamina es sensible al oxígeno y a los rayos ultravioleta; un jugo comprado pudo haberse elaborado hace tiempo y ser refrigerado, y es posible que ya no tenga esa energía activa.
Juárez Montes aclaró que en el caso del tomate pasa lo mismo, por lo que la vitamina de una salsa bandera sirve para una comida, y ya no ofrece nutrientes si se consume por la noche.
La nutrióloga aclaró que en el caso de la zanahoria, que contiene vitamina A, conserva por más tiempo su energía después de ser cocinada, mientras que otras verduras dejan su energía en los caldos, y de ahí la importancia de consumirlo inmediatamente.