La Secretaría de Salud de Sonora llama a la población a estar atenta a los síntomas que pudieran indicar ansiedad y/o depresión, padecimientos que se intensifican en fechas decembrinas.
La depresión, puntualizó es una enfermedad catalogada como un estado del ánimo depresivo en la mayor parte del día, con disminución considerable del placer o interés por las actividades que antes disfrutaba.
El padecimiento, continuó, interfiere con la vida diaria, con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar de la vida y que es causada por diversos factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos.
Los síntomas de este padecimiento son: pérdida de peso, insomnio o hipersomnia, agitación o enlentecimiento de las acciones, pérdida de la energía, sentimientos de inutilidad, capacidad disminuida de pensar o concentrarse, incluso, pensamientos de muerte o de ideas suicidas, deterioro social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento y pensamientos negativos hacia uno mismo.
En cuanto a la ansiedad, expuso, que sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias.
Además que con frecuencia, en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos se les llama ataque de pánico.
Los signos y síntomas de la ansiedad más comunes incluyen los siguientes: sensación de nerviosismo, agitación o tensión, sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe, aumento del ritmo cardíaco, respiración acelerada (hiperventilación), sudoración, temblores, sensación de debilidad o cansancio, problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual y tener problemas para conciliar el sueño, entre otros.
Ante síntomas de cualquiera de estos dos padecimientos, la dependencia estatal subrayó que se debe solicitar atención médica inmediata. De no contar con derechohabiencia se puede acceder al servicio en las unidades de Salud Sonora en donde se canalizará al especialista correspondiente o llamar al 9-1-1 número de emergencias, donde personal especializado atiende este tipo de casos.