Desde que se supo de la existencia del pez diablo en la laguna del nainari en 2018, teniendo un 10 por ciento de población, pasó a concentrar el 50 por ciento de la fauna del lugar en 2024, lo que ha provocado la disminución de otras especies, siendo las más afectadas la carpa y la tilapia.
“Tenemos una proliferación de pez diablo, tenemos bastante cantidad, ya cerca del 50 por ciento de todas las especies, de 100 peces que saquemos en general el 50 por ciento es diablo”
“Esto está descontrolando las poblaciones, estos hacen cardúmenes que afectan a las lobinas que están en la orilla, afectan a las carpas se comen los huevecillos”
José Alfredo Bahena, titular de la Unidad para el Desarrollo rural, explicó que buscan evitar que el pez diablo llegue a otros cuerpos de agua, por ello constantemente se realiza pesca de control.
“No permitir que salgan a los canales porque eso sí sería una desastre para la pesca, eventualmente al canal a los ríos y a la presa sería terrible, ellos participan en esto, ese es el impacto que puede tener en muchas regiones ha abatido la pesca totalmente, aquí lo que hacemos en control y evitar la salida principalmente”
Expuso que ante los bajos niveles de agua que presenta actualmente la laguna del nainari, no se tiene la capacidad de retener la vida de muchos peces, aunado a las altas temperaturas se distorsionan algunos parámetros como la oxigenación y la proliferación de micro algas, por lo que dijo es importante se reconsidere inyectarle agua.
“Entendemos que el Distrito de Riego no ha podido atender la entrada de agua, tenemos nuestras presas secas, sin embargo en este caso esta laguna da mucho bienestar da mucha salud, entonces invitaría a reconsiderar poner o subir el nivel y tener un poco de alivio, el nivel de agua impacta bastante, al que menos impacta es al pez diablo, pero todos los demás están siendo afectados”
Para Éxodo radio, Columba Chávez