EL GUERRERO SANDÍA: EL PECULIAR VENDEDOR QUE CONQUISTA NAVOJOA CON MÁSCARAS DE CÁSCARA DE FRUTA

En el municipio de Navojoa, una figura peculiar se ha ganado el cariño de todos: un hombre con una máscara verde brillante tallada a mano, hecha de cáscara de sandía. Se trata de Don Melesio Cazares Alapizco, un vendedor de sandías que ha convertido su oficio en una expresión de arte y mucho ingenio.

Don Melesio se autonombró “El Guerrero Sandía”, un nombre que honra a los grandes luchadores que admiró en su juventud, como El Santo y Blue Demon. Inspirado por ellos, comenzó a crear máscaras con papel y cartón cuando era joven. Pero fue hasta hace algunos años, durante un día de pocas ventas, que se le ocurrió tallar una máscara con la misma cáscara de sus sandías. Se la puso… y la magia ocurrió.

“Me gustaba mucho cuando salían aquellas películas de blue Demon, el santo, y de ahí fui agarrando la noción de hacer máscaras, sinceramente los primeros que empecé a vender no se vendía nada, estaba muy tranquilo todo, y empecé a jugar con un sandia y dije voy a hacer una mascarita, hice una así nada más y dije que buena idea, y me empezaron a decir adiós, adiós, y era algo bien”

A simple vista, parece un personaje salido de una historieta. Pero basta con acercarse para escuchar su historia y descubrir que no solo vende sandías, sino también sonrisas, recuerdos y un pedacito de alegría a quien lo visita.

“Pues los niños me dicen adiós, y que está bien, puro para adelante, a la vuelta llegamos, y si llegan, bien feliz y bien a gusto estoy trabajando, y me buscan si me marcho unos días me esperan y me buscan”

“Vienen desde lejos, han venido desde  Tijuana especialmente a conocerme, van de paso, pero venimos a conocerlo me dicen, se toman fotos conmigo y algo bien”

Cada día diseña una nueva máscara usando únicamente un cuchillo. Algunas representan personajes de televisión como Mickey Mouse, otras nacen de su imaginación, y muchas más se inspiran en la temporada: Navidad, Semana Santa, o Día del Niño, siempre tiene una máscara a tono con la fecha.

Don Melesio es más que un vendedor, con cada corte en la cáscara, da forma no solo a un rostro nuevo, sino también a un mensaje poderoso: que la creatividad, la pasión y el amor por lo que uno hace pueden transformar hasta lo más simple en algo extraordinario.

“es un gusto que me da por mí mismo de haber encontrado esto a los años, si hubiera sabido antes, desde cuando lo habría hecho, y es un gusto, mucha alegría y me gusta por los niños que pasan y me dicen adiós y que vienen”

Para Éxodo radio, Columba Chávez