Con la ilusión de la llegada de su nueva bebé, la señora Alba Nidia Ortiz Calvario, junto a su esposo Emanuel Rubio Rosas, acudió con el ginecólogo al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puerto Peñasco, donde lamentablemente, a través de un ultrasonido, a la nonato se le detectó un tumor en el coxis un mes antes de su nacimiento.
Al conocer el diagnóstico, manifestaron su preocupación, pues estaba en riesgo la vida de la pequeña de nombre Amanda, quien nació el 7 de enero del presente año en el Hospital General de SubZona (HGSZ) No. 9 de Puerto Peñasco, de donde fue llevada de emergencia al Hospital de Gineco-Pediatría (HGP) del IMSS en Hermosillo.
Nidia Ortiz Calvario dijo que “cuando ella nació y por el tipo de tumor, se pensó en trasladarla a Guadalajara, Jalisco para ser atendida y operada, pero fue el doctor Paulo Hiram Gutiérrez, quien sintiéndose capaz, decidió operarla en Hermosillo, con quien estamos profundamente agradecidos y con todo el personal del IMSS, porque nos atendieron como nunca nos imaginamos”.
Al nacer, la bebé pesaba 4 kilos 60 gramos, luego de una intensa operación para retirar el teratoma sacro coccígeo (nombre del tumor) que pesó 2 kilos 460 gramos, y debido a su delicado estado de salud, la notato tuvo que ser ingresada a cuidados intensivos neonatales.
La madre de familia señaló que el proceso no fue fácil anímicamente, sin embargo, dijo sentirse apoyada por el personal médico, quien desde que llegó al Hospital de Gineco-Pediatría le brindó un servicio de calidad que pensaron no tendrían.
Los tumores fetales no son muy comunes, sin embargo, los de mayor frecuencia son los sacro coccígeos, que salen del extremo del coxis y que en algunos casos, durante el embarazo ya tiene un tamaño tan grande que causa una insuficiencia cardiovascular intrauterina, provocando la muerte del feto.
“A veces como derechohabientes ponemos mucha atención a las cosas malas que se dicen del IMSS, pero cuando tenemos la necesidad de atención es cuando realmente conocemos como funciona el Seguro Social y nosotros solo podemos hablar cosas buenas, porque gracias a eso mi hija vive y cumplió ya dos meses”, relató la madre.
Mencionó que luego de haberle retirado el tumor a Amanda, ella ingresó al Programa Mamá Canguro denominado e implementado por el IMSS en Sonora donde participó, coadyuvando en el desarrollo y mejora de su bebé.
“Tuve una experiencia increíble con el programa Mamá Canguro porque aprendí demasiado acerca de los cuidados y el trato que deben tener los nonatos prematuros. Me cambió mi perspectiva de la vida de un bebé en esas condiciones, y me permitió ser parte de la mejora del mío”, puntualizó.
Actualmente Amanda se encuentra bajo supervisión médica a cargo del oncólogo Benjamín Arroyo, con quien acude periódicamente a consulta para vigilar su evolución.