Con la entrada del verano culminaron los estudios de las y los pequeños que forman parte de los Centros Asistenciales de Desarrollo Infantil (CADI) 1, 2 y 3, quienes celebraron la finalización de su etapa Preescolar con emotivas graduaciones, para realizar formalmente la entrega de papeles, premiar con diplomas a los alumnos destacados y, sobre todo, despedir a las niñas y niños con mucho cariño para alentarlos a iniciar la escuela primaria con mucho entusiasmo y emoción.
La presidenta del Voluntariado de DIF Cajeme, Patricia Patiño, encabezó la ceremonia felicitando a las y los graduados por completar un logro más, a sus madres y padres por apoyar a sus hijos e hijas en cada paso que dan, y a las maestras y personal que conforman los CADI’s, por el acompañamiento incondicional y de calidad que día a día nutrió las mentes y la actitud de las niñas y los niños que actualmente destacan por su ingenio, creatividad e inteligencia.
“En mi calidad de presidenta quiero resaltar la importancia de las ceremonias de graduación, ya que si observamos con atención a cada detalle y a la minuciosa preparación para hacer este día posible, nos podemos dar cuenta del brillante modelo educativo, de la preocupación y responsabilidad con la que en cada CADI se atiende a las niñas y los niños, como una muestra de respeto a los padres que tienen el derecho de ir a trabajar sintiendo la tranquilidad de que sus hijas e hijos están en buenas manos”, expresó la titular del voluntariado.
Posteriormente, la presidenta convivió con las y los pequeños preguntándoles que es lo que más les gustó de estar en su escuelita, y los graduados inundaron de risas y ternura el ambiente con sus sinceras respuestas, acerca de lo mucho que les gustó la comida que se sirve en los CADI’s, jugar con sus amigas y amigos, además de lo divertido que fue aprender gracias a sus maestras.
Durante la clausura de la graduación, la maestra Jazel Guadalupe Vega Martínez, educadora del grupo, emitió un precioso mensaje que enterneció a todos los presentes.
“Para nuestras niñas y nuestros niños, gracias por la confianza depositada en nosotros, gracias por hacernos reír, por sus ocurrencias y por todas las cosas que a ustedes les tocó enseñarnos a nosotras. Serán grandes, no lo duden, y podrán llegar muy lejos, pero siempre quedarán en un pedacito del jardín y en nuestro corazón. Ahora nos toca despedirnos, pero por favor no olviden a su niño interior”, expresó la profesora.
Además de la entrega de documentación y diplomas, las niñas preciosísimas en sus vestidos y los niños muy guapos en sus trajes elegantes, ofrecieron sus propios mensajes, entonaron una canción de despedida y celebraron con mucho gusto y felicidad el cierre de esta etapa.