Con la finalidad de aplicar la normatividad para regular la instalación de accesos controlados en zonas residenciales, siempre y cuando se cumplan los requisitos para la concesión de licencia, así como evitar la presencia de remolques, vehículos o cualquier estructura que obstruya el libre paso peatonal sobre las banquetas, el Gobierno Municipal, a través de la Dirección de Asuntos de Gobierno, atendió denuncias ciudadanas por la restricción de accesos en algunos sectores de la localidad.
Durante el programa Diálogo con Cajeme, el Alcalde Javier Lamarque Cano destacó que es fundamental respetar las reglas que norman la intención de construir portones o accesos de control en diversos fraccionamientos del municipio, pues la sola voluntad de algunos de sus habitantes, no es suficiente cerrar las calles de un área habitacional, sobre todo cuando estas forman parte del trazo urbano.
Agregó que es imprescindible que, al solicitar la licencia de construcción de dichos portones, las y los vecinos deben constituirse en una Asociación Civil, que se cuente con el cien por ciento de las firmas de los residentes y colonos de fraccionamientos contiguos, así como un dictamen emitido por Protección Civil, Seguridad Pública, Bomberos, Tránsito Municipal y la Secretaría de Desarrollo Urbano; en caso de que la licencia sea concedida, las Asociación Civil debe firmar un convenio con el Ayuntamiento y garantizar la presencia de guardia privada las 24 horas, durante los siete días de la semana, así como hacerse cargo del mantenimiento de dicha construcción, entre otros requisitos.
Señaló que, en el caso de las denuncias por conflictos vecinales o comunitarios ante la existencia de portones en calles interiores de las colonias y fraccionamientos, el munícipe manifestó que estas inconformidades son atendidas por la Dirección de Asuntos de Gobierno, pues es la instancia que busca mediar entre las partes para llegar a una conciliación.
El Director de Asuntos de Gobierno, Carlos Cuen Miramontes indicó que a partir de diversas inconformidades ciudadanas se inició el reordenamiento de la vía pública en la zona poniente de la ciudad, donde se atienden 17 denuncias por portones o accesos restringidos, de ellos 11 se encuentran en la colonia Montecarlo, de los cuales diez no cuentan con permiso para su construcción, en ocho se aceptó iniciar la regularización y dos no han respondido.
Mientras que, en Casa Blanca, se construyeron cuatro portones sin el permiso correspondiente y en ninguno se ha respondido, mismo caso que se presenta en Privada de la Laguna y San Juan Capistrano, donde en cada uno se edificó un portón sin la licencia necesaria y ninguno ha respondido para su regularización.
Añadió que otro problema atendido fue la presencia de 11 remolques comerciales que obstruyen el paso vehicular y peatonal en algunas calles del sector poniente, cuyos propietarios fueron notificados para que retirarán o reubicarán sus estructuras rodantes, de estos, cinco se presentaron ante el Juez Cívico, los mismos cinco tenían permiso, cuatro buscan ser regularizados, seis han hecho caso omiso y uno de estos negocios fue cerrado por sus dueños.
En el caso de obstrucción de paso peatonal en la vía pública, Cuen Miranda, señaló que se detectaron 8 comercios en los que los propietarios rompieron las guarniciones para que un mayor número de clientes estacionaran sus vehículos, de estos ocho, seis se presentaron ante el Juzgado Cívico, cuatro acordaron reconstruir las guarniciones y liberar el área de estacionamiento, dos locales retiraron estructuras metálicas que obstaculizaban el paso de la gente, mientras que uno de los dueños no pudo ser encontrado.
En obstrucción de banquetas, mencionó que se atendieron dos denuncias que se presentaron durante el programa de audiencias ciudadanas, uno de ellos fue el caso de un taller ubicado en calle Veracruz, casi esquina con No Reelección, donde se acordó liberar el área y mantenerla limpia para la comodidad de los transeúntes, otro fue el desalojo de vehículos en venta de dos locales de la calle Michoacán entre las calles 200 y 300, que rompieron las guarniciones para exhibir lo carros sobre la banqueta, obstruyendo el paso y obligando a las personas a caminar sobre el arroyo vehicular, a costa de su integridad física.