Cada vez más se está perdiendo la vida de campo, esto a causa de que las grandes y pequeñas ciudades están en constante busca de industrialización y sobre todo ante la falta de oportunidades laborales.
Sin embargo al vivir en un municipio donde aún existen muchas zonas rurales, la población cajemense dice estar bastante cómoda.
Aseguran lo mencionado a razón de que en una ciudad afecta el ruido de los automóviles, el aire contaminado, el vaivén de la gente genera estrés excesivo, etcétera.
“A mí nunca me ha gustado la ciudad, es puro smock, pura contaminación, si estoy en una loma en la punta de un cerro mejor”, expresó Rossy Encinas.
“Se vive más agusto, sin contaminación, sin ruido y esta bien, pero por una parte esta mal por que también necesitamos el trabajo que generan las industrias”, comentó Agustín Pérez.
“El estrés es un padeciendo de las grandes ciudades y es lo que no vas a encontrar en un campo en un rancho, no hay tanta presión, ruido, noticias malas de matanzas”, externó Roberto Zazueta.
Al finalizar la entrevista uno de los entrevistados expresó no gustarle la vida de pueblo por motivo de que sus habitantes tienen el conocimiento de cada paso que da cada persona que habita determinado lugar rural.
PARA ÉXODO RADIO
ANA JUSAINO.