Hace 20 años sufrió un accidente en la ciudad fronteriza de Tijuana, mismo que le impide caminar y lo obliga a desplazarse mediante una silla de ruedas, condición que no le impide salir todos los días a buscar el sustento familiar y realizar un esfuerzo por sus seres queridos.
De Jueves a Domingo se encuentra por fuera de la parroquia Cristo Rey y coloca su puesto de pulseras y desde muy temprano inicia su labor y concluye hasta las 5 de la tarde, negocio que hasta el momento le ha brindado grandes frutos, obteniendo recursos económicos, que le permiten cumplir con las necesidades básicas de su hogar.
Su nombre es Francisco Duarte Armenta y asegura que a raíz del accidente, su única opción es echarle ganas para salir adelante y crear pulseras para poder ganar algo de dinero diariamente.
Cuenta que ya tiene más de un año por fuera de la parroquia y ha recibido un buen trato por parte de las personas, ya que han apoyado su trabajo y jamás se le ha pedido que busque un lugar diferente para su negocio.
Por ultimo le pidió a la ciudadanía que le echen ganas a la vida y que no se desanimen por nada, ya que Dios siempre estará en su camino y les brindará todo para que salgan adelante si lo llevan en sus corazones.
Por Emmanuel Balmaceda