Todos estamos expuestos a ella, en mayor o menor medida, y ya nos lo han advertido: sus niveles de peligrosidad son altos. Así nos puede llegar a afectar.
La emisión de gases contaminantes se ha convertido en un problema de salud global más importante de lo que creemos.
Actualmente, un 25 por ciento de la población europea se ve afectada por los síntomas que causan estas sustancias en nuestro organismo. Pero o nos pasan inadvertidos o no le damos la importancia que deberíamos. Piénsalo, ¿has tenido últimamente molestias respiratorias y de garganta? Pues no lo asocies siempre a la gripe; los efectos negativos de estas emisiones no solo se notan en las mucosas de las vías respiratorias y de los ojos, van mucho más allá.
Además de favorecer la aparición de un trastorno inmunológico, numerosas patologías cardiovasculares, como el infarto o el ictus cerebral, pueden ser causadas o estimuladas por la exposición a este tipo de emisiones.
De hecho, en días de mayor aumento de la contaminación, muchas personas pueden experimentar:
– Dolores de cabeza.
– Mareos.
– Picor de ojos.
– Dificultad para caminar.
– Dolores estomacales.
– Somnolencia.
En concreto, al humo de los motores diésel que contiene dióxido de carbono (CO 2 ), oxígeno, nitrógeno, vapor de agua monóxido de carbono (CO), dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno (NO x ), además de los hidrocarburos y sus derivados. Y, ¡ojo! que la proporción de partículas nocivas veinte veces superior a la de los motores de gasolina.
¿Sabías que respirarlas habitualmente aumenta (mucho) el riesgo de cáncer? De hecho la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, encargada vigilar que partículas resultan cancerígenas, sitúo a las que produce la combustión de diesel en el nivel 1 de peligrosidad, que corresponde a las que está demostrado científicamente que provocan cáncer.
Por otro lado, a mediados del invierno, los árboles y las plantas comienzan a despertar de su letargo para prepararse de cara a la primavera, época en la que empieza también la temporada de alergias y que este año se puede ver agravada por los niveles de contaminación.