Lo más sano para un paciente diabético es apegarse a una correcta alimentación, realizar actividad física, ingerir los medicamentos oportunamente y aplicar la insulina como indica el especialista. Además, debe beber al menos dos litros de agua diaria y contar con sus revisiones médicas de manera periódica, afirmó la médica familiar de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 37 en Hermosillo, Mirna Silvia Gutiérrez Urrea.
“El paciente debe acudir a sus citas de control de forma mensual, si es un paciente diabético controlado con su glucosa entre 80 y 130, su hemoglobina de glucosa menor a 7, colesterol menor a 200, triglicéridos menor a 150 y su presión alrededor de 130/80, estamos hablando de un paciente bien controlado y lo podemos estar viendo cada tres meses, si no reúne lo anterior es cada mes”, declaró.
La doctora destacó que en el caso de la diabetes existen mitos y realidades entre los pacientes, pero lo más claro es que todos deben apegarse al consumo de una buena alimentación, suministro de medicamento como lo indica el médico y no consumir remedios naturales que pueden generar graves daños a la salud.
Gutiérrez Urrea mencionó que uno de los principales mitos es negarse a que se les aplique la insulina porque creen que van a perder la visión cuando en realidad es el principal tratamiento para controlar la enfermedad.
“Lo que puede ocasionar una ceguera es no tener un buen cuidado, no utilizar la insulina si su diabetes ya está descontrolada, si no fueron suficientes los antidiabéticos orales que se estaban utilizando, necesariamente tenemos que utilizar insulina”, aseveró.
Otro de los mitos, resaltó, es decirle al paciente que no ingiera carbohidratos, tales como pan, pastas, harina, pero la realidad es que sí se deben de consumir con la cantidad correspondiente a cada paciente, individualizar su caso, ya que en promedio el consumo de carbohidratos recomendado es de 40 a 60% por día.
Gutiérrez Urrea dijo que otra mentira es decir que existen elementos naturales, como la planta de moringa, que hay quienes afirmaron cura la diabetes y cáncer, lo cual no está comprobado científicamente y representa un riesgo para el paciente.
Para los casos de pre-diabéticos, la especialista recomendó realizarse análisis de sangre para descartar la enfermedad o bien, iniciar un tratamiento completo de alimentación y actividad física, aunque si existen antecedentes genéticos o de obesidad, se debe iniciar el tratamiento médico-preventivo.