La Oficina de Representación Sonora del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) advierte que la onicofagia es otra vía de contagio directo del COVID-19, ya que al ser un hábito donde la persona se come las uñas de los dedos de las manos, se convierte en acceso directo al organismo si se encuentran contaminadas.
La coordinadora auxiliar de Estomatología, Amelia Espinosa Cruz, explicó que las uñas albergan microbios que pueden causar infecciones bucales, gastrointestinales e incluso el virus SARS-CoV-2, por ello la importancia de lavar y desinfectar las manos, así como no introducirse los dedos a la boca.
“La onicofagia es una conducta repetitiva que pone en riesgo el estado general de quien la padece, el cual se agrava por la emergencia sanitaria causada por el COVID-19, pues si la persona toca una superficie infectada y lleva sus dedos al interior del área bucal, el contagio es inminente”, indicó.
La especialista resaltó que este trastorno emocional provoca dolor en la articulación temporomandibular, que comprende el área de la mandíbula, oído y cabeza, ya que al unir los dientes superiores con los inferiores para cortar la uña de forma inadecuada los pone borde a borde.
“Además del desgaste de las piezas dentales y el daño en las encías, esta condición provoca dificultad para masticar al ingerir los alimentos porque la mordida no es la correcta, se dañan las articulaciones por la abrasión que realizan con la mandíbula, el desgaste jamás se regenera”, señaló Espinosa Cruz.