La Oficina de Representación en Sonora, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), advierte a la población que aún en la temporada invernal existe el riesgo de sufrir una deshidratación, ya que el clima frío y la falta de transpiración, disminuyen la necesidad de ingerir líquidos.
El coordinador auxiliar en Salud Pública, Manuel de Jesús López Castro, explicó que al no sentir calor ni sed en los meses de invierno, se puede presentar esta condición por no beber agua potable, ya que las personas se concentran más en mantener la temperatura de su cuerpo.
”Los principales indicadores de falta de líquido en nuestro organismo son piel y labios secos, así como orina color oscura, la recomendación es continuar con la ingesta de dos litros diarios de agua, así como incluir en su dieta diaria el consumo de vegetales y frutas de la estación”, expuso.
Para las personas que realizan algún tipo de ejercicio, el especialista resaltó la que la hidratación es un factor que no puede estar ausente, ya que al realizar un esfuerzo continuo se pierden grandes cantidades de agua, y eso provoca un déficit en el rendimiento físico.
En caso de presentar síntomas como náuseas y vómitos, dolores de cabeza, mareos, irritabilidad, fatiga o debilidad, es necesario acudir con el médico a su Unidad de Medicina Familiar de adscripción, a fin que evalúe su estado de salud y le brinde el tratamiento adecuado para ello.
“Es importante poner atención especial en niños y adultos mayores, pues con las bajas temperaturas disminuye la sensación de sed y se pone en peligro su hidratación, hay que estar alertas ante cualquier signo que indique la pérdida de líquidos y de ser así, acudir con el médico”, indicó.