CAJEMENSES ADMITEN NO PODER VIVIR SIN EL CELULAR

El hecho de tener un celular en nuestra mano, significa que la distracción está a un simple paso.

Vivimos en una generación que creen tener mayor conocimiento que las generaciones anteriores, cuando en realidad, antes se tenía un conocimiento más detallado, aseguran especialistas.

Ejemplo de ello es cuando en nuestro presente, personas no pueden viajar a ningún lugar sin sus celulares diciéndoles a donde ir, por el contrario gente que creció usando mapas ejercitaban una parte del cerebro llamada hipotálamo dejando como resultado una memoria más sana.

Un estudio científico demostró que la gente se equivoca en tareas cognitivas cuando más cerca tiene su teléfono celular, incluso ellos no estaban conscientes de su distracción.

En otro análisis personas que por medio de celulares se les enviaba notificaciones, pero no se les mostraba, aumentaba su presión sanguínea y todos los índices que provocan ansiedad.

Así mismo psicólogos han descubierto que pensar que tenemos información siempre disponible (google o cualquier otro buscador), hace que sea menos probable que la recuerdes de forma consiente,  ya que el cerebro no está codificando la información.

Alberto Ramos confesó sufrir de desesperación cuando su teléfono celular no cuenta con saldo disponible para realizar llamadas y distraerse en las redes sociales.

“Los celulares no son personas, gracias a eso no convivo con personas que amo por estar al pendiente de mensajes o notificaciones, fotos de personas que no están conmigo en ese momento”, dijo  Karina Figueroa.

Raúl Rodríguez dice que utiliza el celular como medio de distracción en momentos de ocio y admite que a veces si abusa del uso excesivo de éste.

“Me cae gordo estar en reuniones o fiestas y que la gente no conviva por estar entrada en el celular, si se va a convivir en persona,  no tienen que estar así”, Carolina Burboa.

Para Éxodo Radio

Ana Jusaino.

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