VA CAJEME POR MANEJO Y DISTRIBUCIÓN EFICIENTE DEL AGUA

Durante el programa Diálogo con Cajeme, el Presidente Municipal, Javier Lamarque Cano manifestó que, con el propósito de mejorar la calidad en los procesos y servicios, así como en el manejo y distribución responsable del agua, evalúa la posibilidad de replicar en Cajeme un modelo de éxito empleado para ese fin en Tucson, Arizona.

Señaló que, al participar como ponente en la Décima Conferencia Anual de la Liga de Ciudades y Pueblos de Arizona y Sonora, donde hubo un intercambio de casos de éxito entre Presidentas y Presidentes de esta microrregión, se enteró de los beneficios generales de este modelo para eficientar el recurso hídrico, con el que han mantenido el mismo volumen de consumo del agua desde 1985, independientemente del crecimiento poblacional.

Razón por lo que acordó con la Presidenta de Tucson, Regina Romero, regresar con un equipo técnico para conocer de cerca la experiencia y buscar replicarla en la localidad para evitar el derroche en el uso agrícola, ganadero, industrial y de consumo doméstico, a fin de garantizar un futuro con mayor disponibilidad de agua.

“Hasta donde sé, el volumen de agua se distribuye de acuerdo el número de integrantes de cada familia, partiendo de una tarifa básica, si el consumo se excede el costo es mayor, por lo que se establece una tarifa diferenciada, lo que obliga a que las personas hagan uso racional de este recurso en sus hogares”, señaló el Alcalde.

Señaló que Cajeme cuenta con agua suficiente para la atracción de nuevas empresas, el uso en riego de cultivos agrícolas, actividad ganadera, servicios y comercios, así como en la industria, no obstante, se busca eficientar el manejo y distribución a través de la perforación de nuevos pozos y la renovar las líneas de conducción, sin dejar de lado que la micromedición se establezca en un cien por ciento, con pagos justos según el nivel de consumo.

En cuanto a la posibilidad de comercializar el agua tratada a los usuarios del Distrito de Riego, el Alcalde indicó que primero se debe certificar la calidad en el proceso de tratamiento y que el agua que se vaya a destinar para uso agrícola cumple con los estándares requeridos.