El Burnout es resultado de un estrés laboral continuo que no se ha gestionado bien. Se manifiesta en el agotamiento emocional, o sensación de estar sobrepasado, sin recursos para afrontar el trabajo, y la baja satisfacción y competencia respecto al trabajo.
Los sacerdotes también pueden sufrir el síndrome de burnout Así lo ha afirmado el presbítero y psicólogo, Mario Adán Moreno Madrid en un estudio que ha sido recientemente publicado en su libro “El síndrome de burnout en el ministerio sacerdotal”
“Nosotros estamos siempre para servir para eso nos ordenamos, es una vocación, el pueblo de Dios nos puede ayudar a llevar esto dentro del orden, cuando un ministerio se lleva sin orden se empieza a hacer un caos y empieza a rebasarnos a no tener sentido lo que hacemos”
El sacerdote diocesano de ciudad Obregón, advierte que esto tiene que ver con la forma en la que está organizado el trabajo de los sacerdotes, que suele ser inestable y sin horario fijo.
Las circunstancias personales influyen de manera similar, ya que no se trata de un empleo que pueda separarse de su vida personal.
“Todo sacerdote está rebasado por la demanda pastoral” “Claro que hay emergencias y se atienden, un enfermo, un moribundo, una crisis, a veces se acercan con situaciones de vida o de muerte, situaciones de suicidio y las vamos a atender”
Por último, invitó a detectar las señales de alarma y acudir de inmediato con un profesional de la salud, y con ello evitar que se confunda con falta de vocación.
“Si un sacerdote se encuentra rebasado por la carga pastoral que se atienda, que trate esta situación y que no confunda su padecimiento que es meramente psico-emocional físico con una cuestión de vocación, Dios lo llama”
Para Éxodo radio, Columba Chávez